En la vida pensé en alguna vez tejer, siempre vi a mi abue con sus dos agujas y se veía muy tierna, pero por supuesto eran cosas de abuelitas… jejeje… Con amarulove me di cuenta que no son cosas de abuelitas, es un arte que de por si es nada sencillo, pero con paciencia y dedicación puedes hacer cosas maravillosas con una o dos agujas e hilo. El aprendizaje como con cualquier área sólo necesita tener ganas y disposición y por supuesto dejar que la creatividad haga lo suyo. Ha sido una experiencia muy especial y un poco más creativa que los saquitos tejidos de mi abue.. jajajaja